Lesiones de menisco

Los meniscos son unas estructuras de cartílago con forma de media luna situadas dentro de la rodilla. Fundamentalmente tienen la función de hacer congruente el fémur con la tibia. De esta manera, se produce un reparto adecuado de las cargas dentro de la articulación. También desempeñan una función estabilizadora. La lesiones de menisco , o roturas de menisco, se pueden producir por un gesto brusco realizando actividades deportivas o por gestos repetitivos con flexión forzada de rodilla (cuclillas).

No todas las roturas de menisco necesitan cirugía. Operamos aquellas que generan síntomas limitantes para la actividad física o para la vida cotidiana (laboral). Los síntomas típicos son, la sensación de bloqueo de la rodilla (imposibilidad para extensión o flexión), dolor y derrame (liquido dentro de la articulación).

Cuando la lesión requiere cirugía, la realizamos mediante artroscopia, lo cual minimiza la agresión debido a que nos permite trabajar a través de pequeños orificios de 4 mm.

En función del tipo de lesión, podemos quitar un fragmento de menisco con forma de pedículo o flap para dejar el borde liso y romo, de manera que no irrite o trabe la articulación. Otra posibilidad es suturar (coser) el menisco cuando se desprende del borde. En casos especiales en los que se ha realizado una meniscectomía total previa (quitar el menisco por completo), podemos hace un trasplante de menisco de un donante del banco de tejidos.