Cirugía conservadora

En este apartado incluimos las patologías de cadera que podemos tratar sin necesidad de colocar una prótesis.
En general, diferenciamos entre una parte articular formada por la cabeza del fémur y el acetábulo, y otra parte extraarticular donde las estructuras que sufren son inserciones tendinosas.

Cadera: acetábulo y cabeza de fémur

La articulación de la cadera es una bola (cabeza del fémur) sobre una copa (acetábulo ó cotilo). La patología mas frecuente se produce cuando se pierde la congruencia articular. Hablamos del choque femoro acetabular.
Hay tres tipos : CAM; donde el problema está en la cabeza del fémur que no es esférica. PINCER; el acetábulo abraza en exceso a la cabeza femoral y MIXTO; se suman las dos circunstancias.
El síntoma típico es dolor en la ingle profundo y en el glúteo a nivel del cachete. Es muy característica su aparición en deportistas jóvenes y de mediana edad. Esta dolencia les va limitando su rendimiento.
Las estructuras que sufren son el lábrum (un menisco que rodea el acetábulo) y el cartílago.

El diagnóstico se lleva a cabo mediante exploración clínica y pruebas de imagen. La resonancia magnética aporta la mayor información en estos casos.
El tratamiento consta de una primera fase con fisioterapia y consejos para el paciente. Podemos probar con infiltración de la cadera dando un paso más en el tratamiento. La cirugía se plantea en pacientes jóvenes sin daño articular importante, que no se resignan a bajar su rendimiento deportivo. Dicha cirugía se realiza por artroscopia y consiste en devolver la forma esférica y congruente a la cadera. Además, se sutura el lábrum que normalmente está dañado.
La recuperación se estima en 4 meses, variando en función del daño articular.
Dentro de las lesiones extrarticulares existe la genéricamente llamada trocanteritis. Consiste en la inflamación de la zona alrededor del trocánter. Esta parte del fémur recibe inserciones de músculos potentes como el glúteo medio o el vasto lateral. Además, puede sufrir inflamación de la bursa adyacente o resalte por parte de la cintilla (estructura que forma parte del musculo tensor de la fascia lata).
 
Así pues, si se inflaman los tendones hablamos de tendinitis; Si se inflama la bursa hablamos de bursitis y, si resalta la cintilla sobre el trocánter, hablamos de cadera en resorte externa.
El diagnóstico se lleva a cabo mediante la exploración física y pruebas de imagen como la resonancia magnética, ecografía y rx.
Estas lesiones tienen un tratamiento fundamentalmente conservador mediante fisioterapia. Cuando persiste el dolor a pesar del tratamiento o apreciamos rotura de algún tendón, podemos realizar cirugía.